martes, 17 de noviembre de 2009

Piaget, Vigotski y L'enfant Sauvage

¿Qué es el conocimiento?¿Cuáles son los factores que intervienen en el desarrollo intelectual de las personas?¿Es este desarrollo el producto de la interacción individual del ser humano con el medio o, por el contrario, necesita de otros intermediarios que le ayuden a comprender la información que hay en el entorno?

Desde mi perspectiva, creo que tanto Piaget como Vigotski se equivocan en sus posturas o, mejor dicho, se equivocan aquellas personas que aplican una de las dos teorías de manera absoluta y no son capaces de obtener una visión más relativa de la realidad.

Sabemos que Vigotski proponía que el entorno que rodea a un individuo es el elemento básico que regula y rige su desarrollo intelectual y que, por el contrario, Piaget postulaba que el desarrollo de la inteligencia humana se basa sobre todo en la manera que cada persona interactúa con el medio, describiendo un desarrollo bastante más individual.

Una vez he explicado de manera muy general lo que dictaban las dos teorías sobre el desarrollo humano que proponían estos dos psicólogos puedo empezar a explicar el porqué de mi oposición a la radicalización de cualquiera de las dos posturas.

A mi entender, el desarrollo de la inteligencia humana es algo que no se puede explicar utilizando únicamente una de las dos teorías ya que la explicación que se lleve a cabo de esta manera quedaría huérfana de fundamentos. A continuación escribo un ejemplo que será de utilidad, espero, para explicar mi postura:

Realicemos una hipotética investigación para la cual seleccionamos a dos bebés, ambos sanos, es decir, que no padezcan ningún tipo de deficiencia, y hacemos que durante sus 5 primeros años de vida, por poner un ejemplo, vivan las mismas situaciones, reciban los mismos estímulos y también la misma motivación con el objetivo de llevar a cabo una investigación al final para ver la evolución que ha sufrido su desarrollo intelectual. Es probable que al efectuar dicha investigación observemos que uno de los dos bebés ha evolucionado más y su desarrollo intelectual es mayor que el del otro bebé.

Con esto quiero demostrar que hay personas con más capacidad de aprendizaje que otras y que, por otro lado, aunque no puede quedar bien claro con el ejemplo, el entorno juega un papel clave para el progreso intelectual de las personas y que es necesario considerar los dos aspectos para evaluar esa evolución intelectual.

L’enfant Sauvage relacionado con Piaget y con el vínculo afectivo

Por último me gustaría hacer una pequeña referencia a una película que tuve la oportunidad de ver, si no recuerdo mal, en las clases de filosofía cuando cursaba primero de bachillerato. Hoy, más de dos años después de haberla visto, la puedo relacionar con lo que estoy estudiando.

Relaciono la película, la cual está basada en hechos reales, con Piaget ya que es un film que destruye completamente sus teorías. La película no habla sobre un niño que es abandonado en un bosque por sus padres para luego ser encontrado, algunos años más tarde, por el doctor Itard. El estado del niño al ser encontrado evidencia que no ha desarrollado el habla y que, por falta de educación, desconoce completamente aspectos como la suma o cuestiones más básicas que forman parte del aprendizaje habitual de un niño. De esta manera, se atenta contra Piaget y sus ideas.

A parte de esto, en la película también queda reflejada la necesidad humana de establecer un vínculo afectivo que les sirva de apoyo y les proporcione seguridad. A lo largo de la grabación podemos observar que el niño tiene determinados temores y comportamientos que pueden ser fruto la carencia de un vínculo afectivo.

lunes, 16 de noviembre de 2009

La terapia sistémica

Dedicaremos la entrada de hoy a hablar sobre las terapias sistémicas, un tipo de terapia, podríamos decir, innovadora para nosotros, ya que desde que habíamos comenzado a estudiar psicología nadie nos había hecho reflexionar y valorar si lo enfermo o distorsionado es el contexto, el entorno en el que vivimos en vez de nuestra propia mente.

No cabe duda de que lo que propone el enfoque sistémico es interesante y legítimo, sin duda, el hecho que una persona presente una patología puede ser un síntoma que nos demuestre que el contexto en el que vive y en el cual se produce dicha patología existen diversos factores que provocan su aparición y que, por consiguiente, es un contexto que, podríamos pensar, está enfermo.

No obstante, si bien hay personas que pueden padecer un trastorno ya que viven en un contexto que contiene o genera diversos factores que pueden facilitar el desarrollo de dicha patología, creo que es necesario estudiar porqué estas personas sufren esta enfermedad y sin embargo hay otras que, viviendo en el mismo contexto, no se ven afectados por ella, o se ven afectados en menor medida. Para ejemplificar lo comentado, me dispongo a describir una situación inventada que, creo, despejará dudas:

Supongamos que queremos investigar la resistencia al estrés de dos individuos. Lo que hacemos es colocarlos en un mismo contexto, igual de estresante, y dedicarnos a observar cómo evolucionan. Al cabo de un tiempo observamos que uno de los dos individuos es más resistente al estrés y se ve menos afectado que el otro. Deducimos gracias al experimento que el segundo sujeto tiene más predisposición a padecer estrés, algo que podría venir determinado, me atrevería a decir, por factores genéticos.

Creo que con lo explicado en los dos párrafos anteriores queda demostrado que hay tanto contextos distorsionados como personas enfermas y que es nuestro deber asumir esta realidad y evitar todo tipo de radicalización ya que es en la relatividad donde, pienso, se encuentra la sabiduría.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Un mundo enfermo

Hacía tiempo que no andaba por estos fueros, que no dejaba plasmadas en unas cuantas palabras esas dudadas o pensamientos que se generan y desprenden de todo aquello que hemos tenido la oportunidad de estudiar y tratar a lo largo de estas clases de Fonaments de Psicologia. Tuve la intención de escribir algunas líneas al respecto al documental que vimos la semana pasada, tal vez es posible que me refiera hoy a él para contrastar dos universos tan diferentes entre si, pero por cuestiones de tiempo no pude dedicarle una entrada, algo que sin duda me hubiera encantado.

Lo visto hoy ha despertado en mi unos sentimientos de impotencia e impotencia que estaban latentes en mi interior y afloran cada vez que me detengo a pensar en todos y cada uno de los cánceres que padece este mundo, el cual camina directo hacia una irreversible autodestrucción si aquellos que tienen los recursos y la capacidad de curar todos estos males siguen preocupandose por juntar millones y dejan esta sociedad, en parte por ellos creada, abandonada a su suerte.

Sería interesante intentar analizar cuántos son los males de una sociedad carcomida por el egoismo que ha perdido o que, incluso, jamás ha tenido y por lo tanto carece de valores como el compañerismo, el respeto por el prógimo y el bien colectivo. Lamentablemente en el mundo en que vivimos son millones de niños los que sufren esta situación, y si no son victimas de esto son las víctimas inocentes de guerras absurdas, provocadas por politicos incopetentes que se excusan en argumentos demagogos, que predican la lucha contra el terrorismo y la busqueda de la paz mundial, cuando lo único que les interesa es conseguir un poco mas de poder y dominio.

Es aquí donde empieza la intervención de auqellas personas que aún conservan el juicio, que todavá mantienen valores como la solidaridad, la honestidad y todo este tipo de pricipios que escacean en la sociedad actual. El mundo necesita de miles de profesores como el que tuvimos la oportunidad de ver hace una semana en una clase de un colegio de Japón para intentar revertir esta situación e inculcar en la sociedad todos estos valores que nos hagan avanzar y evitar, de esta manera, que lo visto en esa maravillosa aula de colegio deje de ser únicamente un pequeño oasis en medio de un desierto.